LO IMPERDONABLE
Javier Alonso García-Pozuelo
Y lo hubiese seguido haciendo, para qué engañarme. Le hubiese seguido perdonando sus tropelías, de no ser porque el pasado San Valentín, mientras cenábamos, me di cuenta de que su conversación me aburría mortalmente. Y por ahí no paso, amigas. Hay cosas que una mujer, por más comprensiva que sea, no es capaz de perdonar.
Puedes leer más microrrelatos de Javier Alonso pinchando AQUÍ.