JAVIER ALONSO GARCÍA-POZUELO - Ambición

AMBICIÓN

Javier Alonso García-Pozuelo

   Cuando llega a casa del trabajo, ella está, como siempre, sentada en la butaca, junto a la ventana, con dos o tres mantas sobre el regazo. Él enciende la luz del salón y reprocha, como de costumbre, la tacañería de su esposa, refiriéndose a ella en tercera persona. Luego conecta la calefacción, se bebe dos o tres botellines de cerveza y, sólo cuando la casa se ha caldeado, se dispone a darse un baño. Ella se levanta, se dirige a la cocina, apaga la luz que su marido se ha dejado encendida y vuelve a su butaca, a seguir contemplando las fotos que su hija universitaria le manda cada semana.