LA MUJER IDEAL NO EXISTE
Marco Denevi
Sancho Panza repitió, palabra por palabra, la descripción que el difunto don Quijote le había hecho de Dulcinea.
Verde de envidia, Dulcinea masculló:
-Conozco a todas las mujeres del Toboso. Y le puede asegurar que no hay ninguna que se parezca ni remotamente a esa que usted dice.
AÑORANZA DE AQUELLAS LECCIONES CLANDESTINAS
Javier Alonso García-Pozuelo